Dos lugares mágicos para descubrir en familia en Extremadura

Extremadura es un destino ideal para disfrutar de unas vacaciones en familias espectaculares. Mucho son los secretos que Extremadura guarda para el visitante, historia, naturaleza, deportes, leyendas…Planeta40 os invita a descubrir el Norte de Extremadura participando en la aventura familiar “Lobu, en busca de la manada”. Una historia que os llevará a sentir el poder de la manada y os trasladará a vuestra infancia a través de compartir juegos y experiencias con vuestrxs hijxs.

Hoy os presentamos dos lugares únicos que nos ofrece la naturaleza, el Parque Nacional de Monfragüe y la floración del cerezo en el Valle del Jerte.

El Parque Nacional de Monfragüe

El Parque Nacional de Monfragüe, situado en la provincia de Cáceres, entre Plasencia, Trujillo y Navalmoral de la Mata. El nombre de Monfragüe viene de los romanos que lo llamaron Monsfragorum.

En 1979 se declaró Parque Natural y se hizo para proteger al territorio, (bosque autóctono y matorral característico del bosque mediterráneo), de las plantaciones de eucaliptos que acabarían eliminando este entorno. Desde 2003 también es calificado como Reserva de la Biosfera como reconocimiento a la relación de siglos entre el hombre y el medio. Con todo el trabajo de consolidación y protección en marzo de 2007 (Ley 1/2007 de 2 de marzo; BOE nº 54 de 3 de marzo) se declaró oficialmente como Parque Nacional.

El Parque Nacional de Monfragüe tienen cómo una de sus características principales su convivencia con el hombre, en especial su relación con la dehesa, un modelo de integración agricultura-ganadería-medio ambiente.

Desde el punto de vista faunístico el parque destaca por la presencia de aves muy singulares y que hace un destino ideal para los amantes de la ornitología. El buitre negro. La cigüeña negra, el buitre leonado, el alimoche, el águila imperial ibérica, de prioritaria protección. Además podemos encontrar otras aves muy interesantes como;  el águila real, perdicera y calzada, el búho real, milanos, mochuelos, elanio azul cernícalos primilla, la lechuza, así como de bandadas de grullas en invierno. Entre los mamíferos destacan los tejones, ginetas, garduñas, zorros… y en la dehesa podemos encontrar vacas retintas y cacereñas y el famoso cerdo ibérico.

La vegetación del parque está formada por encinas, alcornoques, quejigos, matorral de jaras, madroños y brezos, acebuches, zonas de roquedo y riberas con enebros y cornicabras.

El parque dispone de rutas aptas para todos los niveles que harán la delicia de los visitantes en especial de las familias que lo visiten.

La floración del cerezo en el Valle del Jerte

El Valle del Jerte es un destino ideal para vivir en familia durante todo el año pero es sin duda en la floración del cerezo cuando resulta con un mayor desde el punto de vista turístico. La floración de más de un millón y medio de cerezos en flor suponen un espectáculo único en Europa. La singularidad del modelado en terrazas para adecuarlo al cultivo de las cerezas crean esta visión mágica. Un gran manto blanco que cubre el valle durante unos quince días y que os trasladaran a un mundo mágico.

Lo ideal para ver la floración es hacer un recorrido por todos los pueblos que componen el Valle del Jerte, así se puede disfrutar de diferentes vistas. Pero recuerda que normalmente, no florecen todos los cerezos a la vez, si no que primero florecen los que están en las zonas más bajas, a menor altitud, y a medida que van pasando los días van floreciendo los cerezos del resto de zonas, acabando con la floración de las zonas más frías o de mayor altitud.

Si queréis descubrir estos parajes reservad vuestra plaza en «Lobu, en busca de la manada» para la próxima Semana Santa ó el Puente de Mayo.

 

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